Las obras de El Greco – FLSP 481

Toledo es un laberinto de secretos e historia que captura la imaginación de muchas personas. Con torsión calles adoquinadas, puertas únicas y rejas en cada ventana, no es difícil perder la influencia en la realidad. De hecho, la arquitectura antigua, combinada con los ideales modernos y las muchas leyendas que rodean la ciudad, es lo que entra a quienes la visitan. Doménikos Theotokópoulos, también conocido como El Greco, no era inmune a los encantos de Toledo, y sus grandes obras se originan dentro de la inspiración de esta ciudad. Aunque de otro país, El Greco quedó cautivado por el encanto de Toledo, y optó por dedicar su vida a comprender los entresijos de una realidad trasmundana creada por su inexplicable ambiente sobrenatural.  El choque de las tres culturas en un lugar, existiendo durante siglos sobre capas de civilizaciones, conduce a una cultura global e indescriptible que se perdería sin él.  La mezcla de múltiples realidades en este mundo se demuestra a través de las pinturas de El Greco, que transmiten su mensaje de que todas las reglas tradicionales deben ser rotas para comprender y apreciar completamente el ambiente sobrenatural que es Toledo: por sobreexcitando los sentidos para permitirse de estar perdido y rompiendo las reglas de la historia para entender una realidad trasmundana.  

El encanto que vivió El Greco no fue simplemente producido por la historia y la arquitectura de Toledo.  También es creado por las personas que residen dentro de la ciudad y las leyendas que han surgido del choque de las tres culturas principales en un solo lugar: esas religiones son los musulmanes, los cristianos y los judíos.  La combinación de estas sociedades viviendo en la misma ciudad durante siglos hizo capas, tanto dentro de la tierra misma como dentro de la estructura de su realidad.  Estas capas, cuando se experimentan por primera vez, son simplemente abrumadoras; los sentidos se vuelven sobreexcitados, incapaces de comprender exactamente cuál es la cultura general dentro de la ciudad.  El Greco quedó hipnotizado por esta comunidad en Toledo, construida a partir del conflicto y la tolerancia al mismo tiempo.  Las identidades inmensamente diferentes de las muchas realidades no se perdieron en El Greco, y se inspiró para crear pinturas que demuestran la separación del entorno de Toledo del mundo real.  El Greco prosperó en el ambiente sobrenatural de un lugar donde las reglas tradicionales son quebrantadas por una comunidad única, y donde su inspiración fue despertada por la sobreexcitación de los sentidos. 

En las obras de artes de El Greco, él juega con el tiempo. Mezcla los tiempos de las personas entre la historia. Nos hace sentir perdidos en el tiempo por las obras en la que vemos personas que no debían estar vivos en ese tiempo. Caballeros con armadura no deben estar en el mismo cuadro que Jesucristo como vemos en una de las obras de arte de El Greco. Tampoco el Gonzalo Ruiz con El Greco. No solo son las obras de arte de El Greco que mezclan el tiempo, pero también la ciudad de Toledo. Toledo es una ciudad atrapada por el tiempo. Sus edificios y estructuras nunca se han modernizado desde los siglos en las que fue fundada. Se puede sentir perdidos en el espacio, pero también en el tiempo. Quizás se sienta un poco confundido viviendo en un siglo en donde existen los teléfonos móviles y coches, pero los edificios son hechos de la piedra que usaron los primeros habitantes de Toledo. Hay estructuras de las tres religiones que puede confundir a las personas de la línea de tiempo porque hubo un tiempo en donde las tres religiones tuvieron que tolerar el uno al otro. El Greco trata de mezclar la realidad con su propia imaginación para crear una realidad trasmundana. 

El entierro del conde de Orgaz es un cuadro pintado por El Greco en que nos enseña dos mundos. En la parte superior está demostrado el Cielo, la vida eterna, y en la parte inferior se puede ver el mundo real, o la muerte. En la parte terrenal, vemos pintado el Conde de Orgaz, San Esteban, San Agustín, el hijo del Greco, y a él mismo. El pintó a los personajes y las caras de personas que conocía porque no había una manera de saber quién realmente estuvo en el entierro de Gonzalo Ruiz (1312). En la parte celestial nos pinta a Jesucristo, La Virgen, San Juan Bautista y hasta el Rey de España, Felipe II. La mezcla de estos dos mundos en una sola obra puede confundir al observante por muchas razones. El Greco rompe reglas con esta obra porque nos está sobreexcitando nuestros sentidos. El revuelve dos mundos en su obra. Mezcla las personas que estaban vivos durante el tiempo de Ruiz con las personas que están vivos en su tiempo. El Greco también revuelve los tiempos en su obra llamada El expolio de Cristo. La obra nos muestra a Jesucristo mirando hacia el cielo antes de que lo crucificaran. A su lado izquierdo, vemos a un caballero con armadura puesta. En este siglo, todavía no existía la armadura. Como vemos, Greco ésta jugando con el tiempo y mezclando la realidad con cosas que nunca podían ser. Con estas dos obras, podemos ver que El Greco nos está creando una realidad trasmundana porque es una realidad fuera de este mundo.  

El laberinto que es Toledo guarda muchos secretos dentro de su antigua arquitectura y modernismo contrastante que ha sido adaptado a lo largo de siglos.  La combinación de las leyendas, la historia perdida y las capas de varias culturas crea una atmósfera de intriga y misterio.  Muchos de los que pasan por Toledo, incluido El Greco, se vuelven mistificados por la realidad de la ciudad. Hay un efecto trasmundana, o la percepción de una realidad fuera de este mundo, que ocurre dentro de la ciudad.  Es evidente por sus pinturas que El Greco entendió esa percepción, y utilizó la separación de dos mundos que se combinan en uno para reflejar sus sentimientos cuando estaba en Toledo.  El mundo natural se representa en su arte como el techo, o el cielo con ángeles, y el mundo de la historia está debajo, con la gente de la tierra y su imaginación.  Sus pinturas reflejan la sensación de que los sentidos están sobreexcitados y perdidos dentro de la ciudad; perdido tanto en el sentido del espacio como en el del tiempo.  El ambiente cautivó a El Greco y es evidente por su dedicación a Toledo, el lugar que inspiró su arte, que experimentó el mismo sentimiento sobrenatural que todavía existe en la ciudad hoy en día. 

En conclusión, El Greco creyó su propia realidad dentro de sus obras de arte y en la ciudad de Toledo para poder entender por completamente el ambiente sobrenatural de Toledo. En la ciudad de las tres culturas, a veces uno se perdía en el tiempo por tener tanta historia alrededor en cada calle de Toledo. El Greco nos mezcla y nos hace sentir perdidos en el tiempo dentro de sus obras en las que vemos convivir con personas de diferentes siglos; sus pinturas demuestran que las reglas deben romperse para apreciar y comprender completamente el ambiente sobrenatural de Toledo. El sentimiento trasmundana fue debido por la sobreexcitación de los sentidos en esta ciudad y en sus obras de arte. Así es como El Greco vio Toledo y usó esto como inspiración para sus pinturas y creencias. 

La piscina de Toledo – FLSP 302

Durante el verano, no hay nada mejor que bañarse en una piscina cuando hace calor. Puede tomar un autobus para llevarlo al Patronato Deportivo Municipal de Toledo. Adentro del edifico, hay baños, cuartitos para cambiarse y una regadera antes de salir a la piscina. Hay césped en donde puede extender su toalla y sombrias para dar sombra. La piscina era larga y delgada. Llega hasta 2,3 metros de profundidad y del otro lado solo es un metro. Hasta puede traer su propia comida y bebidas adentro. Les recomiendo visitar a la piscina porque es un buena forma de relajarse durante la semana.

Carne de ciervo 🦌

Ciervo es carne de venado que es un plate muy común en España. Yo lo he probado dos veces en forma de hamburguesa. La primera vez era más desmenuzado que la siguiente. Fue preparado como el chorizo. El ciervo es una comida muy saludable. Tiene much hierro, proteina y muy poco grasa saturada. La carne está llena de vitamina B que ayuda al cuerpo transportar nutrientes a las partes diferentes del cuerpo. Yo les recomiendo probar el ciervo, no nomás por los alimentos que ganarías, pero también por el sabor y la suavedad. Es una carne con un sabor muy particular pero sabroso. Les recomiendo ir al Terraza Miradero y ordenar la hamburguesa de ciervo.

Hamburguesa de ciervo en el restaurante Terraza Miradero
Hamburguesa de ciervo preparada como el chorizo en la cafetería de la escuela

Las leyendas de Bécquer – FLSP 481

Gustavo Adolfo Bécquer es un poeta famoso que se identificó como un romántico, como se evidencia a lo largo de sus escritos en su búsqueda de lo misterioso e inalcanzable. Algunas de sus rimas, como Lejos y entre los árboles, capturan perfectamente sus ideales: desea algo intangible y lejano. Si algo está escrito y contenido incluso dentro de sus propias palabras, se acerca demasiado a la razón y no tiene valor. Sin embargo, sus leyendas de Toledo expresan una idea diferente. Aquellos como Pedro en La ajorca de oro y el Capitán en El beso experimentan un final terrible en sus historias debido a su incapacidad para dejar ir sus deseos, y la presencia sobrenatural en sus historias tiene una sensación de oscuridad que advierte contra este comportamiento. En El cristo de la calavera, Alonso y López son finalmente capaces de seguir adelante con sus sueños esquivos. Encuentran un resultado positivo, y curiosamente la experiencia sobrenatural en esta leyenda se representa como la de Dios, en contraste con el diablo en las historias anteriores. Cada personaje desea tanto a una mujer que está dispuesto a hacer todo lo posible para cumplir su sueño, pero parece que Bécquer está advirtiendo contra la acción de su anhelo. Aunque Bécquer se identifica como un romántico según sus rimas y destaca la importancia de sus sueños inalcanzables, en este caso las mujeres, el mensaje de sus leyendas La ajorca de oro, El beso y El cristo de la calavera contrastan sus ideas originales, a través de los personajes de los hombres y sus resultados; Pedro y el Capitán son incapaces de dejar ir su amor y ambos mueren en cierto sentido, mientras que Alonso y López son capaces de seguir adelante y vivir libremente. 

En su leyenda La ajorca de oro, Bécquer nos presenta a dos personajes que están enamorados, Pedro y María. María es descrita como «caprichosa y extravagante» antes de revelar que anhela la tobillera dorada de la estatua de la santa patrona de Toledo. Al principio, Pedro no está dispuesto a robar a la virgen de sagrario porque sabe las reprocusiones que enfrentará si es atrapado. Sin embargo, cambia de mente y decide que lo hará por lo mucho que ama a María. En su estado desesperado, Pedro toma la tobillera dorada, pero inmediatamente se siente abrumado por su propia paranoia y culpa. Él imagina que las estatuas que rodean a la virgen se acercan a él y se queda tan petrificado por los demonios que vienen por él que se derrumba mientras grita. Por la mañana se descubre que está completamente fuera de su mente y no es en absoluto la persona que una vez fue.  Parece como si Bécquer estuviera tratando de advertir de los peligros que provienen de tratar de obtener algo que es tan claramente inalcanzable. No todo está destinado a que los humanos lo tengan, y como lo demuestra Pedro, cuando se adquiere algo tan precioso, no traerá satisfacción. En cambio, traerá locura y delirios, y el aspecto sobrenatural de esta historia se presta a esta idea a través de su representación diabólica. Pedro no pudo dejar de lado su deseo por María, y sus acciones lo hicieron vivir en un infierno donde no se le permite morir, y su castigo es la pérdida de su mente y su amor. 

La leyenda de Bécquer, El beso, nos habla de un capitán que se enamora de la estatua adentro de la iglesia. Llevó a sus soldados a la iglesia para enseñarles a la hermosa mujer quien él tuvo la chance de dormir juntos. El Capitán proyecta sus ideas y deseos a la estatua y cree que es la mujer ideal y su amante. Sus soldados se dan cuenta de que habla de una estatua y se pusieron a reír. Se quedaron la noche en la iglesia y hacen fiesta en el patio. Se pusieron borrachos y hasta encendieron una fogata. Dice la leyenda que el Capitán quiso darle un beso a la estatua de Doña Elvira y en cuando se acercó a la estatua su esposo cobra vida y le da una bofetada matando al Capitán. La muerte del Capitán fue por su culpa porque se convirtió irracional por un amor inalcanzable. No pudo aceptar la realidad y en el fin paga la consecuencia. La imagen que proyecta el Capitán es de su propia mente. No existe la mujer y ni siquiera la conocido. Bécquer era un romántico y en sus leyendas, las cosas supernaturales son malas. El ejemplo en esta leyenda es la estatua del marido matando al Capitán. El Capitán dejó que esta idea de doña Elvira que creyó en su mente lo derrotara.  

La historia de El cristo de la calavera es donde finalmente comienza a cambiar la marea para los personajes de los hombres dentro de las leyendas de Bécquer. Alonso y López son amigos y parte del ejército del Rey que ambos tienen un amor por una mujer, Doña Inés, quién es más hermosa de lo que nadie ha visto antes. Sin embargo, determinan que Dios quiere que resuelvan su diferencia en paz, lo que hacen, una vez que se dan cuenta de que Doña Inés tiene un amante secreto. Alonso y López se dan cuenta de lo ridículos que están siendo, y dejan ir a la mujer que una vez desearon. En esta historia, la consecuencia se traslada a la mujer, ya que Doña Inés es la humillada de su secreto expuesto.  En las otras historias, el castigo se da a los hombres, que son incapaces de alejarse de su amor.  El aspecto sobrenatural en cada historia anterior es como el diablo, un detrimento para los hombres que harán cualquier cosa en su búsqueda del amor no correspondido; sin embargo, la intervención de Dios en esta historia conduce a un final en el que los hombres ya no se enfrentan a las consecuencias, ya que pudieron entender que no podían tener a la mujer que querían, porque ella no existía. Cuando vieron a su amante secreto, se dieron cuenta de que ella no era quien pensaban que era y dejaron ir su visión perfecta de ella. Bécquer claramente pone un énfasis positivo en abandonar los deseos inalcanzables, y en contraste con los que no lo hacen, recompensa a los personajes que son capaces de seguir adelante. 

Como vemos en la leyenda El cristo de la calavera, fue la mujer que pagó por las consecuencias en el final de la historia. En El beso y La ajorca de oro los hombres son los que mueren, en un sentido. Alonso y López se pudieron salvar de sus imaginaciones de Doña Inés cuando se dieron cuenta que en realidad no es pura. En vez de tomar la noticia en mala onda, ellos se quedaron sanos. Hasta encontraron su amistad de nuevo. En contra, Pedro hizo lo máximo por una mujer que no conoce muy bien. Trató de robarse la ajorca de la Virgen y se convirtió loco que nunca se compone. Lo igual le pasa al Capitán. Se enamora de la idea de la “mujer ideal” y lo proyecta en la estatua que aparece en la iglesia. No pudo soltar esa idea de su mujer ideal y paga las consecuencias. El Capitán se muere por un amor imposible. En las leyendas que escribió Bécquer, usualmente, las cosas sobrenaturales son malas. Por ejemplo, la estatua mata al Capitán por su falta de respeto. La culminación de estas experiencias refleja los ideales románticos de Bécquer, al mismo tiempo que expresa una advertencia para aquellos que se enamoran demasiado profundamente de sus deseos inalcanzables. 

En conclusión, Bécquer destaca la importancia de gestionar las expectativas de la mujer ideal, o de los hombres que sueltan sus deseos, con las leyendas El beso, La ajorca de oro, El beso, y El cristo de la calavera. Pedro y el Capitán fueron al extremo por algo que no es real. Dejaron que un amor inalcanzable los controlara y resultó en algo grave para los dos. En contrario, Alonso y López pudieron seguir adelante porque no dejaron que el amor por una mujer lo volviera locos. Los dos hombres se dieron cuenta que Doña Inés no es tan pura como ellos creían y no se volvieron locos por la mujer ideal. En las leyendas de Pedro y el Capitán, las cosas sobrenaturales fueron cosas dañosas mientras que, en la leyenda de Alonso y López, las cosas sobrenaturales y fantásticos fue una cosa positiva. Los románticos eran escritores que buscaban sus ideas en el mundo real y en las leyendas se muestra que las ideas pueden ser peligrosas.